Blog

La Depuración fáctica y la preclusión

Por: Kim Lindquist

Como con cada aspecto procesal, la preclusión depende de la filtración fáctica de los hechos pertinentes de los no pertinentes, no en sustentar una acusación sino en precluirla. En vez de emplear criterios que permitan la identificación precisa de los hechos para determinar la preclusión—como los elementos jurídicos del delito del sistema acusatorio—se presenta una lista de “causales” o acontecimientos generales y abstractos que tienen poca aplicación práctica. De hecho, son tan generales y abstractos que es difícil, si no imposible, captar su significado. Irónicamente, todas las causales de la preclusión señalan a los elementos del delito como herramienta ideal en la precisión de los hechos que determinan la preclusión. Al final de cuentas, si no existe prueba pertinente con respecto de cada uno de los elementos jurídicos del delito investigado, todas las causales se cumplen.

En suma, el sistema acusatorio proporciona el mecanismo para acusar o no; mientras que el sistema colombiano no proporciona el mismo mecanismo para determinar la preclusión, sino, sustitutos falsos.